Lima, 12 mar (PL) El Partido Comunista Peruano (PCP) negó interés o ambición de hacerse de la alcaldía de la capital peruana tras la eventual revocación de la alcaldesa centroizquierdista, Susana Villarán.
El secretario general del PCP, Roberto de la Cruz, hizo la precisión ante insinuaciones de promotores de la revocación de Villarán, en torno a supuestos aprestos del regidor suplente comunista Fidel Ríos, para reemplazarla.
Según la legislación peruana, Ríos se hará cargo de la alcaldía interinamente hasta nuevas elecciones, si Villarán y 13 de los 39 concejales fueran revocados en al consulta electoral del domingo próximo, la que pueden ganar los detractores, según la mayoría de las encuestas.
Huamán señaló que el PCP, como integrante de un bloque de izquierda aliado a Villarán, apoya firmemente a la alcaldesa y participa en forma decidida en la campaña por la opción No a la revocación, por convicción democrática.
"Creemos que no hay motivos para esta revocatoria que se impulsa con argumentos políticos e intereses subalternos. Confiamos en que va a ganar el No y que continuará la alcaldesa en el cargo", dijo.
De la Cruz rechazó también declaraciones conservadoras que sugieren que sería peligroso que un militante comunista como Ríos sea alcalde interino de Lima de ser revocada Villarán.
"Los comunistas apoyamos la inversión privada, no estamos contra la inversión, la minería ni el mercado", señaló el dirigente ante las intrigas lanzadas contra el PCP y Ríos, quien antes ha fijado la misma posición.
Añadió que su partido reconoce al mercado "como herramienta de asignación de recursos y como parte del proceso de desarrollo de la economía que genera trabajo, servicio y mueve el país".
Entretanto, los dirigentes Juan Sheput, del grupo centrista Perú Posible, y Edgardo de Pomar, del conservador Partido Popular Cristiano, coincidieron en afirmar que la revocación de Villarán es promovida por el expresidente Alan García y el exalcalde limeño Luis Castañeda.
Indicaron, por separado, que ambos están aliados para propiciar el retorno de Castañeda al municipio pese a estar acusado de corrupción y usarlo para apoyar los planes de García de ser electo presidente por tercera vez en 2016.
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